El 20 de septiembre es el Día Mundial del cáncer ginecológico que, después del de mama, es el segundo tipo de cáncer que más afecta a las mujeres. Una enfermedad que se desarrolla en los órganos del aparato reproductor femenino y cuyo índice de mortalidad lo ha convertido en el tercer cáncer más letal.
Qué hay que saber del cáncer ginecológico
En esta entrega de ‘Entre Nosotras’, una iniciativa impulsada por la Unidad de la Mujer de Quirónsalud Zaragoza, te explicamos de la mano del doctor Alberto Lanzón, ginecólogo y especialista en cáncer ginecológico, los síntomas, la prevención y el tratamiento de los más frecuentes: el cáncer de endométrio, el cáncer de ovario y el cáncer de cérvix, con un riesgo del 2%, 1.4% y 0.8%, respectivamente. Una conversación sin tabús y en confianza en la que se abordan también los aspectos emocionales, de los factores de riesgo y de la esperanza que aporta la innovación médica para mejorar la detección.
Las diferencias entre los tres tipos
Tres tipos de cáncer con diferente pronóstico y diversa incidencia. Lo mismo pasa con los factores de riesgo, por los que requieren de estrategias de prevención diferentes. Todas las mujeres tienen riesgo de contraer cánceres ginecológicos y el riesgo aumenta con la edad. Por ello, es importante reducir la probabilidad de padecer algunos de los cánceres ginecológicos existentes. ¿Cómo? Disminuyendo el riesgo evitando la terapia hormonal sustitutiva sólo con estrógenos, manteniendo un peso saludable, ejercicio físico diario y un control exhaustivo por el ginecólogo si existiera el caso de antecedentes familiares, toma de tamoxifeno o ante cualquier sangrado genital
«Al contrario de lo que ocurre con el cáncer de endometrio, que se detecta de manera precoz en cerca del 80% de los casos, el cáncer de ovario no tiene una sintomatología específica clara y manifiesta, lo que hace que se tarde en consultar y un 70% de los casos se van a diagnosticar en estadios avanzados», explica el doctor Lanzón. «Todos los cánceres, por definición, son malos, pero hay algunos que si tenemos la oportunidad de detectarlos de forma precoz, vamos a poder ofrecer un mejor pronóstico y ser más positivos, más optimistas de cara a la información que demos a los pacientes y a sus familias», asegura el especialista en cáncer ginecológico.