En esta ciudad, con más de 2000 años de historia, hay un hecho que es cuanto menos curioso, hay multitud de edificios de casi cualquier época, tienes ruinas romanas, palacios árabes, iglesias góticas, mudéjar, barrocas, palacios renacentistas, pero hay un estilo que está casi desaparecido, el románico en Zaragoza.
¿Por qué no hay románico en Zaragoza?
Como veremos después, sí que hay románico en Zaragoza, pero está bastante difícil de encontrar si no sabes buscarlo. Lo primero decir que en su época sí que hubo bastante románico, pero duró poquito. Veamos que Zaragoza fue reconquistada por Alfonso I en 1118, cuando el arte románico estaba en auge en Aragón, y claro, nada más llegar había que empezar a «cristianizar» los templos. Se cogió una pequeña iglesia mozárabe dedicada a Santa María que había cerca de la ribera y se remodeló para ponerla a la moda. También se transformó la mezquita en una grandiosa catedral, románica al completo, tomando como inspiración la catedral de Jaca, y se construyó una iglesia dedicada a Santiago el Mayor en lo que es hoy en día la calle de Don Jaime.
Estos tres templos son los que mejor documentados están, ya que la pequeña iglesia se volvió a remodelar en forma de gran colegiata gótico-mudéjar y pasados los años se remodeló aún más convirtiéndolo en el gigantesco monumento barroco que es hoy en día la basílica del Pilar. La catedral se reformó más al estilo de ir haciendo apaños, y a cada moda que salía se le hacía un añadido, creando la mezcolanza de estilos que es hoy la Seo, y la iglesia de Santiago simplemente desapareció.
El románico es cosa de pobres
Es un hecho que el arte románico ha quedado relegado a lugares, sin intención de ofender, más pobres o por lo menos humildes, ya que en zonas más pudientes lo que querían los nobles y adinerados era demostrar su estatus financiando reformas de los templos al último grito de la época, y si había que arrasar con lo anterior se hacía. En sitios un poco más afortunados te construían un templo nuevo dejando el antiguo un poco abandonado pero sin destruir.
Por otro lado Zaragoza es la frontera sur del románico en Aragón, a partir de aquí ya todo es gótico, mudéjar o más moderno. Sólo tenemos como bicho raro el caso de Daroca, que de repente tiene tres iglesias románicas sin haber ningún otro monumento de ese estilo en muchísimos kilómetros a la redonda.
¿Dónde puedo ver románico en Zaragoza?
Lo bueno del románico en Zaragoza es que es tan poquito y está tan cerca que lo puedes ver (el que se puede ver) en un ratico. Lo más grande y claro que se puede ver son los ábsides de la catedral de la Seo, cuyo primer tramo continúa siendo el original de la primera edificación románica. Todos ellos tienen ventanas con ajedrezado jaqués, indicando que es un tempo vinculado al camino de Santiago, y por el interior tienen unas tallas bastante espectaculares del Maestro de Agüero, con bailarina incluida. El problema es que están ocultas por el retablo gótico, así que es bastante difícil poder verlas.
El siguiente resto románico está a pocos metros, en la basílica del Pilar. En la pared sur, un poco a la izquierda de la puerta de la derecha se puede ver un pequeño tímpano incrustado en la pared perteneciente a lo que fue la iglesia románica. Cuenta la leyenda de que se puso en la pared, en vez de tirarlo como hicieron con el resto, para conservar el mérito de ser un templo más antiguo que la Seo, ya que hubo gran rivalidad entre ambos templos en su época.
Los restos de lo que pudo ser
Por último se pueden ver lo que se cree son restos de la antigua iglesia de Santiago el Mayor en el museo diocesano, allí hay una buena colección de capiteles y tallas que dan idea de lo bien que tuvo que estar en su época. De todas formas se sabe muy poco de ella así que sobre todo son suposiciones.
Un dato curioso es que en la última reforma del paseo de la Independencia apareció la huella de lo que debió ser un enorme templo románico de tres ábsides, de tamaño superior al original de la Seo, y en la placa conmemorativa que hay en dicho paseo sale marcado. No se sabe nada más de ese templo, pero tuvo que tener una gran importancia.