Cuando hablamos de Semana Santa, nos vienen a la cabeza vacaciones, procesiones, planes de aventuras y, por supuesto, las maravillosas creaciones culinarias típicas de estas fechas. Dulces o saladas, estas recetas se degustan, principalmente, durante estos días. Por ello, hemos querido recopilar cinco de ellas que, además, son típicas de nuestra tierra, y es que en Aragón se come de lujo. ¿Podrías adivinar cuáles son? Continúa leyendo y dale un capricho a tu paladar probando todas las elaboraciones.
Monas de Pascua, las favoritas de los más pequeños
La creación conocida como «Mona de Pascua» es típica de la repostería española. Sin embargo, se puede encontrar con ligeras variaciones dependiendo de los territorios de nuestro país. Este dulce se hace con base de chocolate negro, y se pueden encontrar de diversas formas: desde la típica construcción en forma de huevo hasta las creaciones más originales y elaboradas que uno se pueda imaginar. Este goloso postre, tan deseado por los más pequeños, simboliza que la Cuaresma y sus abstinencias han llegado a su fin. ¿Vas a resistirte a la poderosa tentación del chocolate?
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Torrijas, textura cremosa y todo el sabor
Recomendación: prueba la excelente torrija del restaurante El Disfrutón
Buñuelos de Cuaresma y Semana Santa, para los amantes de los dulces tradicionales
La receta de los buñuelos de cuaresma es una de las más típicas de la Semana Santa. Son uno de los elementos más recurrentes de una mesa de celebración porque tienen ese sabor, aroma y textura característicos de esta época del año. Pero si algo es delicioso, es degustar este postre tal y como manda la tradición. ¿Cómo? de un solo bocado y sin ninguna crema. De esta forma, se puede apreciar así la esponjosidad de la masa y el azúcar que recubre la capa exterior. Toda una delicia para los amantes de los dulces tradicionales.
Recomendación: los de la churrería La Fama son irresistibles.
Leche frita, un imprescindible en esas fechas
Se realiza a base de harina cocida con leche y azúcar, hasta que este preparado se convierta en una masa espesa. En ese momento, se corta la masa resultante en pequeñas porciones que, posteriormente, se fríen. Suele servirse de forma habitual como un postre, espolvoreado con azúcar y canela en polvo. La leche frita suele triunfar, allí donde se sirve, con su sabor característico dulzón y textura cremosa. Además, su elaboración es sencilla, pues la receta es fácil de seguir y el resultado final conquista todos los paladares. Es uno de los imprescindibles en esta época del año.
Recomendación: la leche frita de Hojaldrés
Culeca, tradición y arraigo
La culeca es una torta o bollo grande de pan hecho a base de harina, huevos, azúcar, mantequilla, aceite de oliva y ralladura de limón, que se corona con un huevo duro. Este producto, que se asemeja un nido de pájaro, a veces se acompaña con la popular longaniza de Aragón, y se consume tradicionalmente durante la Semana Santa. Este dulce es, sin duda, el más singular de la lista ya que no se encuentra en muchas partes de nuestra país, y en esta zona posee una gran tradición y arraigo.
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