Nos acercamos a la Casa de Ganaderos, la empresa más antigua de España, para entrevistar a Armando Serrano, pregonero de la Semana Santa 2024. Vamos a hablar de historia, cultura, tradición y, sobre todo, de Semana Santa en Zaragoza. ¡No os la perdáis!
Pregunta: Lo primero de todo, y para los que todavía no le conozcan, descríbanos quién es Armando Serrano, pregonero de esta Semana Santa 2024.
Respuesta: Bueno, pues soy un historiador de Zaragoza que lleva prácticamente 40 años vinculado al mundo de la historia de nuestra ciudad y de nuestra comunidad. Prácticamente toda mi vida me he dedicado a trabajar en asuntos relacionados. Por supuesto de Casa Ganaderos, que es donde donde estamos, dirijo el Archivo y la Fundación Casa de Ganaderos, pero también he hecho bastantes estudios sobre historia de la Iglesia de Zaragoza
Luego me he involucrado en otras instituciones, en las que tengo el honor de participar, como la Real Academia de San Luis, que soy académico de San Luis o soy asesor de la Real Maestranza. Y por supuesto, con mucho orgullo, dirijo la revista de investigación Aragonesa.
P: ¿Qué siente al ser nombrado pregonero de esta tradicional festividad?
R: Bueno, pues es un honor tremendo. Al principio, cuando llegué a casa, mi familia me hizo esta misma pregunta, y yo dije… “¡ay!, es que se me ha agrandado el corazón y se me ha encogido el estómago, porque es una responsabilidad tremenda”. El decir bueno, pues das el pregón de la Semana Santa en tu ciudad, y en tu ciudad te han elegido para para ser el pregonero de una celebración que tiene un poso histórico tremendo. Es una festividad que, a lo largo de los años, he ido descubriendo poquito a poco. Como católico y como creyente, es una festividad muy importante.
Para mí la Semana Santa es uno de los periodos más importantes del año, y el hecho de que en tu ciudad te elijan para el pregón es un honor tremendo. Siempre se lo agradeceré a la Cofradía, a la Hermandad de la Dolorosa, que es quien me seleccionó.
P: De cara a la Semana Santa, ¿qué es para usted la tradición?
R: Bueno, es algo importante porque es algo que ayuda a celebrar un acontecimiento y que facilita a la gente seguir la celebración de ese acontecimiento. La tradición es algo que recoge también parte de la historia del pasado, de un lugar. Yo siempre he dicho que todas las cosas tradicionales tienen un punto de arranque, y no tienen porque arrancar en la Edad Media. Nosotros hemos establecido tradiciones en el siglo XXI que, hoy en día, todo el mundo piensa que es una tradición.
Por ejemplo, yo he vivido el inicio de la salida de la Exaltación de la Santa Cruz, de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza. Fui una de las personas a las que consultaron y la Maestranza, muy acertadamente decidió llevar a cabo dicha salida. De eso no hace ni 20 años.Y ahora, cuando tú preguntas por Zaragoza, es uno de los momentos más tradicionales de la Semana Santa.
P: Como historiador, cuál sería tu tradición favorita?
R: Como zaragozano, yo diría la devoción a la Virgen del Pilar, seamos creyentes o no. Hay que tener en cuenta que, documentalmente, nadie lo puede dudar. En el siglo diez, en Zaragoza, ya rezábamos a la Virgen. Entonces, que un ciudad lleve documentado más de mil años rezando a un pilar (porque nosotros a una columna le llamamos el Pilar), es algo que deja huella. Y, como decía antes, no hace falta ser creyente, ¿no?
Nosotros, como zaragozanos, no decimos ‘voy a rezar a la Virgen’, sino que decimos ‘voy a ver a la Virgen’. Esto es porque hay un sentimiento familiar. Yo voy a ver a mi madre o voy a ver a mi abuelo… y voy a ver a la Virgen.
P: Descríbanos brevemente cuál es la función de la Semana Santa en Zaragoza.
R: La Semana Santa tiene dos matices muy importantes para la ciudad: uno como creyentes, pues al fin y al cabo, la Semana Santa es el paso necesario para llegar a la resurrección. Cuidado que la Semana Santa no sólo es elemento de tristeza por la Pasión de Cristo, sino que es un camino que te lleva al final, a la resurrección, que es un momento de alegría. Erróneamente, muchas personas relacionan a la Semana Santa con tristeza, devoción… y la crucifixión.
Sin embargo, es absolutamente necesaria la crucifixión para llegar a la resurrección y, como decía, esto es motivo de alegría. Como creyente, para mí es muy importante que las dos celebraciones más reseñables a lo largo del año son la Navidad, la llegada de Dios al mundo como hombre, y la Semana Santa, que es el ascenso de ese hombre al cielo.
P: ¿Considera esta festividad un activo cultural importante para la ciudad de Zaragoza?
R: A nivel cultural y turístico, desde luego. Es la segunda fiesta que más público atrae a la ciudad de Zaragoza, después de las fiestas del Pilar. Atraen muchísimo turismo. Hay un gran movimiento de gente en las calles, muchos bares, mucha hostelería, muchas tapas, etc. Todo eso mueve dinero, y para la ciudad se ha convertido en el segundo periodo más importante económicamente, con lo cual es muy importante la Semana Santa.
P: ¿Considera que en la Semana Santa actual ha habido algún cambio o evolución con respecto a tiempos pasados?
R: Bueno, más o menos nos hemos mantenido. Nos hemos mantenido en una estructura que comienza en la Edad Media, pero que se fija absolutamente a principios del siglo XX. A principios del siglo XX, el Sindicato de Iniciativas da la forma de lo que es ahora la procesión del Santo Entierro, y ahí sí que nos mantenemos.
Pero lo que sí que ha cambiado muchísimo es el concepto de cofrade. En la Edad Media era otro concepto completamente distinto, pues las cofradías eran gremiales. Ahora, en cambio, son unas cofradías penitenciales.
P: ¿Podría explicar las diferencias?
R: Gremial quiere decir que las cofradías se creaban para, entre otras cosas, controlar y administrar una actividad económica. Sin embargo, las penitenciales son cofradías que se crean con un fin de devoción. En este caso tienen la particularidad de los tambores, que eso es algo que también nos toca personalmente como aragoneses, no solamente el Bajo Aragón. El tambor se ha convertido en Aragón, de norte a sur, casi en la sintonía de la Semana Santa.
P: ¿Cómo se imagina la Semana Santa dentro de 50 años?
R: Pues fíjate, yo creo que no cambiará mucho, porque con respecto a la Semana Santa de hace 50 años tampoco han cambiado tanto. Te diría que ahora se vive con más pasión y, de hecho, yo creo que no había tanta pasión hace medio siglo.Y a nivel de procesiones, ahora hay muchísimas más.
No sé si dentro de 50 años puede haber muchas más que ahora, pero yo creo que seguirá con una estructura similar. No creo quelos cofrades cambien en 50 años. Opino que es algo que siempre les tenemos que agradecer, pues dan forma a esta Semana Santa. Espero que me entendáis y lo digo con todo el cariño del mundo.
P: Con respecto a su profesión, es el archivero de la Casa de Ganaderos y director de la Fundación Casa Ganaderos. Se trata de la empresa más antigua de España. Cuéntenos cuál es la función de esta institución en la sociedad y cuál es su papel en ella.
R: La Casa de Ganaderos es, como muy bien has dicho, la empresa más antigua de España. La crea el monarca aragonés Jaime I, en 1218, y la singularidad que tiene es que no ha dejado de funcionar económicamente ni un solo año desde 1218 hasta la actualidad. Con lo cual, en el próximo mes de mayo, la casa cumplirá 806 años de actividad económica ininterrumpida, siempre vinculada al sector ovino.
Lo bonito de esta institución es que no es sólo un dinosaurio histórico que refleja el pasado glorioso de la historia de Aragón. En la Casa de Ganaderos hay agrupados alrededor de 180 ganaderos de ovino de todo Aragón, y mis compañeros comerciales tienen que comercializar cada año entre 100 y 120.000 corderos, con lo cual es una empresa viva.
Como singularidad, también quiero destacar el documento fundacional. No es un protocolo, no es un acta hecha ante el notario del Coso, sino es un documento emitido por Jaime I en 1218.
P: También es usted asesor histórico de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, otra institución que no se queda muy atrás en cuanto a antigüedad. ¿Qué nos puede contar sobre ella?
R: Todo el mundo piensa que la Maestranza tiene algo que ver con los toros por lo de Sevilla. No, no tiene nada que ver con esto. Son instituciones que crea la monarquía en un momento determinado de la historia para crear un cuerpo que proteja a la familia real. En un momento en que no hay ejércitos profesionales. Hay solo cinco Maestranza en toda España que por orden de creación son Ronda Sevilla, Granada, Valencia y Zaragoza. Ronda es de segunda mitad del siglo XVI y Zaragoza es de 1819.
Sin embargo, realmente la de Zaragoza es mucho más antigua. Es Fernando VII quien eleva a rango de maestranza una cofradía de nobles zaragozana. Se trataba de la Cofradía de Infanzones de San Jorge, creada en 1505. El ascenso a Real Maestranza radicó en su contribución a la defensa de la ciudad y durante los sitios.
P: Es usted un apasionado de la historia de la diócesis en Zaragoza, y sobre todo en lo referente a las parroquias. ¿Tiene alguna preferencia?
Sí, claro. Hay unas parroquias que casi me han absorbido. No exclusiva, pues no he hecho cosas exclusivamente de ellas, pero realmente son mis dos parroquias preferidas. Una es la parroquia de San Gil y la otra es la de Nuestra Señora del Portillo. Son las dos parroquias a las que he dedicado más horas, les he dedicado más estudios y he hecho unas públicas sobre ellas.
P: También sabemos que es un auténtico apasionado del arte sacro. Dentro de este umbral artístico, tiene alguna preferencia?
R: Todo el arte sacro en sí. Principalmente porque es el más común y el que más trabajas. Es muy importante.si tuviera que quedarme con algo, a lo mejor pues las tablas y las pinturas. Pero claro, también es de lo que más entiendo. La orfebrería, por su parte, me apasiona, pero no soy tan entendido. Y también me gustan mucho todo lo que son las telas, todos los revestimientos y capas pluviales antiguas que hay.
P: Y por último, para terminar, ¿cuál es su etapa histórica favorita?
R: En concreto, de Zaragoza, los siglos XV y XVI. Pagaría por ver por un agujerito la Zaragoza de esa época, pero no me gustaría vivir en ese entonces. Ver las calles y el ambiente que había en la Zaragoza de finales de estos siglos me encantaría. En Aragón, en cambio, me gustan muchísimo los siglos XI, XII y XIII. Concretamente, la formación del del Reino me parece apasionante.