Son el souvenir estrella de quien visita Zaragoza es este dulce. Existen de muchos tamaños y sabores, pero su característica principal es que son duros como el hormigón. Su nombre no deja lugar a dudas, es un ladrillo de caramelo. Por eso hay quien dice que están hechos del mismo material que la cabeza de l@s mañ@s. Lo que está claro es que son deliciosos. ¿Te atreves a probarlos? Adoquines, un caramelo para valientes, no lo olvides.
Si te animas a catar este manjar, ¿qué sabores puedes encontrar? Naranja, fresa, limón y anís. Son los originales, creados por Industrias Caro en 1928. No decimos que no haya más, pero estos cuatro son los tradicionales.
En cuanto al tamaño, tienes desde el Adoquinazo de 200gr, de kilo, ¡incluso de 5 kilos! hasta las bolsas de Adoquín Mini del tamaño de un Sugus. Pero también puedes encontrarlos de medio kilo, eso sí, necesitarás un martillo, gente con quien repartirlo y horas de paciencia para acabarlo. No lo decimos en bromas, los adoquines, un caramelo para valientes.
Foto @flix_v
También suele llamar mucho la atención su bonito envoltorio. Los extremos recuerdan al cachirulo, el pañuelo típico de las Fiestas del Pilar, aunque con los colores que indican el sabor del caramelo que lleva dentro. En el centro del papel encontramos una imagen de la Virgen del Pilar también ataviada a juego con el color de los extremos. Pero lo que más gusta es que, una vez lo abres, en su interior encuentras la letra de tres jotas aragonesas. Normalmente tienen una letra cómica y a que suelen formar parte de las jotas de picadillo.
Foto @maite.mcs
¿Algún ejemplo más? ¡Nos encantan! Adoquines, un caramelo para valientes ¡Incluso el envoltorio!
“Desde el tejao a la calle
un albañil fue a parar.
Aún viviría a estas horas
si no se llega a matar.”
“Dile de mi parte al cura
que me dé por confesao
que lo que este año he de icirle
ya se lo dije el pasao.”
“Una advertencia he de hacer
a quien me quiera obsequiar:
que a mi no me gusta el vino
en pequeña cantidad.”
Ya lo sabes, si vas a probarlos encomiéndate a la Virgen del Pilar y ármate de paciencia, porque nuestros adoquines son el Everest de los caramelos. Y si ya los has probado, estarás de acuerdo: los adoquines, un caramelo para valientes, ¡pero delicioso!