¿Sabías que el maneki-neko, o gato japonés de la suerte, no está saludando sino que nos invita a pasar? En Kibori nos cuentan que según la cultura japonesa, estos gatos además de atraer a la suerte y espantar a los malos espíritus, usan su patita para invitan a pasar a los clientes. Por eso es habitual encontrarlos expuestos en comercios y restaurantes. Estos simpáticos gatos, pintados y personalizados por Silvia Mollat, y rebautizados al nombre de kiborinekos, se han convertido en el producto estrella de Kibori.
Kibori, decoración y regalos personalizados
Kibori es una pequeña marca de decoración y regalos personalizados creada por Silvia Mollat. Esta marca le ha servido como vehículo a esta diseñadora zaragozana para experimentar con distintos materiales y productos, siempre personalizados y trabajados a mano: objetos de madera, pirograbado, grabado de cristal, pendientes de corcho, ilustraciones e incluso sillas infantiles, hasta llegar a los kiborinekos.
De hecho, el nombre de Kibori se lo debe a su foco inicial en el trabajo de la madera, ya que esta palabra viene del japonés que significa «talla de madera». Al preguntarle que cómo se le ocurrió empezar a personalizar objetos de madera, nos cuenta que era algo que ya hacía para regalar a sus amistades.
Gustaban tanto que le pedían regalos para terceros, y cuando ya empezaban a llegar peticiones por parte de gente lejana, decidió empezar Kibori. Comenzó aceptando encargos y creando nuevos objetos que pudiesen ser al mismo tiempo asequibles a la par que estar personalizados y llenos de cariño por parte de la persona que los regala.
Kiborinekos, maneki-nekos personalizados por Kibori
La forma de llegar a los kiborinekos fue parecida. Hace años, mucho antes de emprender la aventura de Kibori, se le ocurrió pintar unos maneki-nekos para regalárselos a unos amigos amantes de los gatos. Con el tiempo, habían gustado tanto a todos los que los habían visto, que fueron estos amigos los que le animaron a hacer más gatos personalizados.
Aunque los kiborinekos nacieron como tal hace tan solo unos meses, lleva ya más de 25 creaciones diferentes y, semana a semana, sigue añadiendo nuevos miembros a esta peculiar familia gatuna. Entre ellos podemos encontrar estrellas del rock como David Bowie o Freddie Mercury, superheroínas de cómic como Wonderwoman, e incluso la pintora Frida Kahlo. También retrata a todo el que quiera verse en forma de gato de la suerte, como hizo por aquel entonces con sus propios amigos. Detrás de cada gatete hay horas de trabajo, ratos de investigación y mucho cariño. A Silvia le encanta la idea de que con cada gato que vende… ¡reparte un poco de suerte!
Los productos de Kibori se venden solamente en tiendas pequeñas de Zaragoza. Dentro de poco abrirá su propia tienda online pero hoy, pueden encontrarse en Serendipia y Esenzia. No se plantea vender en tiendas grandes, porque parte de lo que más le gusta de Kibori es que le permite conocer y formar parte de esa red de comercio local de Zaragoza, conocer a la gente y el trato en persona. También pone puesto en el mercado de Las Armas, donde puede hablar de forma todavía más personal con todo el que pasa por ahí, y saludar a todos los niños que se paran para imitar el divertido movimiento de sus gatos.