Cuando vamos de visita a un sitio nuevo, una de las cosas más curiosas que nos pasan es que vamos a un bar a pedir algo que para nosotros es normal y no nos entienden, porque allí se dice de otra forma. Te vamos a explicar cómo pedir una cerveza en Zaragoza para que puedas refrescar tu garganta sin que el camarero ponga cara rara.
Medidas de cerveza en Zaragoza
Lo primero cuando pedimos una cerveza en un establecimiento es establecer la medida. A parte de las medidas de botellines (quinto, tercio), la omnipresente caña y la cosmopolita pinta, hay unas cuantas medidas que aquí llamamos de forma específica.
- Penalty: Es la medida más pequeña de cerveza, menor a la caña. En otros sitios es el típico zurito. Es una forma muy poco frecuente de pedir cerveza en Zaragoza, incluso en muchos bares lo más pequeño que tienen es la caña.
- Tubo: Es una medida superior a la caña, cercana al tercio. Se llama así porque es un vaso de tubo lleno de cerveza, así de sencillo. Poco a poco se está cambiando en los bares por servir copas de tercio, aunque la medida se sigue llamando igual. Posiblemente sea la medida de cerveza más consumida en Zaragoza, tanto que directamente pedir un tubo equivale a una cerveza.
- Jarra: Es una pinta, pero servida en una jarra. Esta medida está más difundida a nivel nacional, pero sí que se suele beber más en Zaragoza que en otros sitios y es muy típico quedar a echar unas jarras. Será porque entre el sol y el cierzo nos resecamos más.
Tipos de cerveza en Zaragoza
Otro punto clave además de la cantidad es cómo quieres la cerveza. Aparte de la cerveza sola, estas son las combinaciones que puedes pedir.
- Cerveza con gas: Es cerveza con gaseosa, no es que te la den esbafada si no avisas.
- Cerveza con limón: Es lo que dice, cerveza con limón, eso sí, en algunos sitios en vez de echarte refresco te ponen jarabe de limón, que le da un sabor diferente y mucha gente lo prefiere.
- Submarino: Es una combinación curiosa, consiste en una jarra de cerveza y un chupito del licor que más guste, y lo que se hace es tirar el vaso de chupito dentro de la jarra, no verterlo. De ahí el término submarino, porque se queda hundido en la cerveza.