¿A qué sabe el auténtico carácter aragonés? Descubre Vínica, la ginebra premium nacida de nuestra uva

Si eres de los que piensa que en Aragón solo sabemos hacer buen vino y buena cerveza, prepárate porque vamos a cambiarte el esquema.

En Zaragoza nos gusta disfrutar de la vida, de las terrazas y de una buena copa bien preparada. Pero a menudo, cuando pedimos un Gin Tonic, acabamos recurriendo a las mismas marcas internacionales de siempre. ¿Y si te dijéramos que la ginebra con más personalidad, la que de verdad entiende nuestra forma de ser, se destila aquí mismo?

De las viñas de Cariñena a tu copa: una historia de orgullo rural

La historia de Vínica no empieza en un despacho de marketing, sino en el campo, concretamente en Cariñena, donde la cooperativa Destilerías San Valero lleva trabajando desde 1957. Durante décadas, estas destilerías han sido el motor silencioso que transformaba el esfuerzo de nuestros viticultores. Pero no se conforman solo con eso.

Así nació Vínica, con el objetivo claro de crear algo que no existía: una ginebra que, en lugar de mirar hacia fuera, mirase hacia nuestras propias raíces para honrar el trabajo de la gente del campo. Lo que hace única a esta aventura es su filosofía de “economía circular” y respeto por el producto local.

Esto ha hecho que Vínica se convierta primera ginebra con el fin de aprovechar la uva de Garnacha con el fin de crear destilado premium.

Más que una ginebra, un homenaje a la Garnacha

Lo habitual en el mundo de la ginebra es utilizar alcoholes neutros procedentes del cereal. Es lo fácil, lo rápido. Pero en Vínica, como buenos aragoneses, no han venido a hacer lo fácil, sino lo auténtico.

Su revolución se encuentra justamente en el origen. Vínica es una ginebra premium bastante singular, porque su base no es el grano, sino la uva. Y no cualquier uva, ya que utilizan alcohol vínico procedente de nuestra uva más emblemática, la Garnacha.

Esto le aporta una suavidad, una untuosidad y unos matices frutales que una ginebra industrial jamás podría igualar. Es el puente perfecto entre nuestra tradición vinícola y la coctelería moderna.

Arraigo, cierzo y enebro: la fórmula del éxito

Cuando pruebas Vínica, no solo estás bebiendo un destilado premium, estás saboreando el monte bajo aragonés.

• El protagonismo del enebro: Como buena “gin”, el enebro es fundamental. Para quienes desconocen su significado el enebro se utilizan como base para la destilación de la ginebra, y para aromatizar el gin-tonic. Pero aquí se selecciona con cuidado para que dialogue perfectamente con la base de uva, creando un perfil aromático fresco pero complejo.

• Destilación artesanal: Sin prisas. El proceso se cuida al milímetro en alambiques tradicionales para asegurar que solo la esencia más pura llegue a la botella.

Una ginebra premium con carácter maño: noble y directa

La mejor manera para definir el sabor de Vínica es directa, honesta, pero con un fondo complejo que engancha. Básicamente una misma definición de cómo es el carácter aragonés.

No necesita artificio, su sabor es limpio, elegante y tremendamente versátil. Funciona de maravilla en un Gin Tonic clásico donde quieras que el destilado sea el protagonista, pero también tiene la fuerza suficiente para brillar en cócteles más elaborados.

Es la bebida perfecta para esa sobremesa que se alarga, para celebrar un éxito o simplemente para disfrutar de un “tardeo” en Zaragoza sabiendo que estás consumiendo un producto de kilómetro cero y máxima calidad.

La reina del “Tardeo” en Zaragoza

Si hay algo sagrado en nuestra ciudad, es el tardeo. Esas cañas que se convierten en copas y esas conversaciones que arreglan el mundo.

Vínica es la compañera ideal para esos momentos. Gracias a su base vínica, es mucho más amable y digestiva que las ginebras secas industriales. Entra suave, se disfruta despacio y deja un recuerdo agradable. Ya sea en una terraza del Tubo, en la Plaza San Francisco o en la tranquilidad de tu salón, Vínica eleva el nivel de cualquier reunión.

Si quieres quedar como un auténtico experto en tu próxima reunión, o si buscas el regalo perfecto que grite “Aragón” por los cuatro costados, la respuesta es Vínica.