Desafío Aragón: lo que te gusta puede ser tu trabajo

¿Y si en lugar de buscar encajar en un trabajo, pudieras construir uno que encaje contigo? Eso es lo que plantea Desafío Aragón, una iniciativa pensada para que los jóvenes de la comunidad puedan descubrir su camino profesional y, sobre todo, trabajar en lo que les gusta.

Este programa, impulsado por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF) con el apoyo del Gobierno de Aragón y cofinanciado por el Fondo Social Europeo Plus, busca que más jóvenes puedan acceder a un futuro laboral a su medida. Ya sea por cuenta ajena o lanzando su propio proyecto, Desafío Aragón ofrece formación gratuita, experiencias reales y acompañamiento personalizado para que cada joven encuentre su sitio en el mundo laboral.

Un punto de partida

Dirigido a jóvenes de entre 16 y 29 años residentes en Aragón, el programa está especialmente orientado a quienes pueden inscribirse en el sistema de Garantía Juvenil, aunque buena parte de sus contenidos también están disponibles sin estar dados de alta. Además, las experiencias más completas —como los bootcamps, las tutorías o los viajes— son exclusivas para quienes sí estén registrados.

La propuesta se organiza en cuatro programas que responden a diferentes necesidades y momentos vitales. Desde quienes no tienen claro por dónde empezar, hasta quienes ya tienen una idea de negocio en mente:

• HABILIDADES: Lo que no te enseñan en clase pero necesitas saber para moverte en el mundo laboral: comunicación, inteligencia emocional, toma de decisiones, entrevistas…
• ACTIVA: Para quienes tienen un hobbie, una pasión o un proyecto personal y quieren empezar a convertirlo en una fuente de ingresos.
• MINIEMPRESAS: Todo lo que hay que saber para crear una empresa que funcione y en la que dé gusto trabajar. Con posibilidad de presentar tu proyecto y viajar a una ciudad europea.
• ACELERA: Un impulso directo para emprender. Tutorías personalizadas, orientación y acompañamiento para poner en marcha tu propio negocio con las herramientas adecuadas.

A través de estos programas, los jóvenes no solo acceden a formación práctica, sino que pueden experimentar, equivocarse, compartir ideas y contar con el apoyo de profesionales que les guían en cada paso. No se trata de dar lecciones, sino de ofrecer caminos posibles y reales, como el que ha seguido Domingo Sampedro, uno de los participantes que hoy ya ha puesto en marcha su proyecto.

Domingo Sampedro: de ingeniero a emprendedor social

Domingo es ingeniero en robótica con especialización en inteligencia artificial. Tras años trabajando como desarrollador e ingeniero de datos, decidió aplicar su conocimiento técnico a una necesidad social concreta: las prótesis robóticas.

“Hace años me di cuenta de que este sector no avanzaba tecnológicamente. Para mí, pocas cosas hay más importantes que poder ser autosuficiente y relacionarte con tu entorno. Así que me puse a trabajar en ello”.

Hoy, Domingo ha fundado Lirio Bionics S.L., una empresa que desarrolla prótesis robóticas para personas amputadas. Su objetivo: que sean las más asequibles del mundo sin renunciar a la innovación.

Entró en el programa Acelera cuando su empresa aún no estaba ni constituida. Meses después, tiene un equipo, ha presentado su proyecto en varios países, ha recibido reconocimientos y está trabajando en ensayos clínicos.

“De una forma u otra aprendes que hay que salir de casa si quieres tener la oportunidad de hacer tus sueños realidad. No puedes estar en tu zona de confort. Hay que aventurarse. Hay que emprender.”

Más allá de la parte técnica, Domingo destaca todo lo que aprendió sobre tramitaciones, procesos administrativos y estructura empresarial. Como él mismo reconoce, sin ese acompañamiento habría tardado mucho más en llegar a este punto.

“No cambiaría nada. De las buenas decisiones se disfruta y de las malas se aprende. Todo forma parte del proceso.”

Su consejo para otros jóvenes que estén en una situación parecida es claro:

“Que no tengan miedo. Que salgan, que emprendan y que se aventuren a hacer aquello que les hace felices.”

Cuando lo que te gusta puede convertirse en tu forma de vida

Desafío Aragón parte de una idea sencilla pero poderosa: trabajar no tiene por qué ser sinónimo de resignación. Puede ser algo que te motive, que te entusiasme, que te permita crecer.

Por eso, el proyecto está especialmente pensado para jóvenes que:

• Sienten que necesitan un cambio, pero no saben por dónde empezar.
• No tienen claro qué quieren hacer con su vida profesional.
• Tienen un hobbie o pasión, pero no saben cómo monetizarlo.
• Se están planteando emprender, pero no conocen los pasos.
• Llevan tiempo buscando trabajo sin encontrar nada que les motive.

Si tú también sientes que tienes algo que ofrecer, pero te falta el impulso, puede que Desafío Aragón sea ese punto de partida que necesitas.

Más información y acceso a los programas en: www.desafioaragon.com