Nacho y Alba son dos diseñadores de moda aragoneses que apuestan por la sostenibilidad a la hora de enfocar sus creaciones. En la semana de la moda aragonesa, desde Zaragoza Ciudad entrevistamos a ambos para que nos cuenten cómo se iniciaron en el mundillo y en qué momento adoptan la decisión de hacer moda sostenible. ¡Echad un vistazo a esta entrevista conjunta porque no tiene desperdicio!
(Pregunta) Lo primero de todo, chicos, nos gustaría que os presentarais un poquito por si hay algún despistado que todavía no os conoce.
(Nacho) Soy un diseñador de moda nacido en la ciudad donde las flores tiritan de frío, en Zaragoza. A lo largo de mi infancia sostuve en mi mano un lapicero con el que representaba todo lo que veía, garabatear mi imaginación ha sido mi carrera profesional más larga. El dibujo, mi pasión, me llevó a estudiar en la Escuela de Arte de Zaragoza, donde despertó mi curiosidad por diferentes técnicas artísticas, como la cerámica, fotografía y el diseño. Formado en Técnico Superior en Gráfica Publicitaria, Técnico Superior en Patronaje-Moda y Graduado en Diseño de Moda por el Centro Superior de Diseño Hacer Creativo / Instituto Europeo de Diseño de Madrid. He sido galardonado en 2017 Primer premio en Aguja Goyesca, 2018 Primer premio al mejor diseñador aragonés XV Certamen Jóvenes Diseñadores (Fitca), 2018 Accésit diseño de cartel Fiestas del Pilar, 2021 Representa Aragón en los premios nacionales de la moda para jóvenes diseñadores y obtiene el primer premio nacional con “ESTO NO ES UNA COLECCIÓN”, y en 2022 mi futuro aún está por escribir.
(Alba) Soy la emprendedora detrás de la marca de moda ética y sostenible Shiwa. Me encargo de todo el proceso de creación desde mi pequeño taller en Zaragoza, en donde también imparto cursos.
(P) ¿Cómo y por qué os iniciasteis en el mundo de la moda?
(A) Fue de una forma bastante orgánica. Me atrajo desde pequeña. Fue una sorpresa para mi familia, soy la primera en tener contacto con el mundo de la costura, pero yo desde niña con los recortables ya sentía mucha atracción por el mundo de la moda. Hice después el bachillerato artístico y ahí ya fue clarísimo para mí que quería dedicarme a ello.
(N) Escalón a escalón he llegado al vestíbulo de la moda y puedo decidir qué pasillos atravesar. A día de hoy tengo claro mi destino, pero más claro se que hay muchos obstáculos que antes debo sobrepasar. Es un paradero donde el trabajo es perseverante, la creatividad es ininterrumpida y la pasión es vital. Años atrás trasteaba técnicas como la serigrafía, el bordado, la manipulación de productos… Hasta que descubrí el patronaje y la confección, fortaleciendo mis conocimientos descubrí mi vocación, el diseño.
(P) ¿Tenéis alguna fuente de inspiración a la hora de llevar a cabo vuestros diseños?
(A) Shiwa significa «pliegue» en japonés, y me inspiro mucho en esta cultura. Me gusta tener un punto minimalista, las líneas muy puras y cuidar mucho los detalles.
(N) La masculinidad, fiel al gusto personal y el cambio ante lo estrictamente/aburrido establecido.
(P) ¿Y algún referente o ídolo al que imitar?
(N) Isidro Ferrer, Alexander McQueen, Chema Madoz, Francisco de Goya, Tom Ford, Yves Saint Laurent… Decenas de referencias que se conectan entre sí, trabajo = pasión.
(A) Uno de mis referentes es Issey Miyake, que fue revolucionario con sus creaciones, y mezcla su tradición con un punto artístico, y me veo representada en eso. Además, yo también tengo mucha conexión con el mundo de la danza.
(P) ¿En qué momento tomáis la decisión de enfocar vuestras marcas a la moda sostenible?
(A) Tenía claro que era mi vocación y quería ser una alternativa a la moda rápida y sus modelos de producción. Desde el principio enfoqué mi marca en un modelo más sostenible. Primero desde la producción, que hago yo sola en mi taller, únicamente delegando cuando lo necesito en asociaciones de personas en riesgo de exclusión, y segundo, en los materiales que siempre son de origen natural y totalmente biodegradable y 0 waste.
N) Me doy cuenta que el resultado final es único y original tras la experimentación de manipular materias, objetos o customizar prendas. Consiguiendo una segunda vida a ese producto en desuso y aportando un valor añadido, la artesanía.
(P) Como activos del mundo de la moda, ¿qué opináis de la iniciativa de Aragón Fashion Hub? ¿Y por qué habéis decidido colaborar en el Hub?
(A) Me pareció maravilloso desde que me contactaron. No hay muchos espacios de representación para la moda aragonesa, es una oportunidad que no hay que desaprovechar, y más si es algo enfocado a crear un futuro más sostenible y a concienciar sobre el impacto que tiene la moda en el planeta y qué podemos hacer al respecto.
(N) Decidí colaborar en un proyecto innovador que muestra su compromiso medioambiental con sello aragonés. Me seduce la idea de aprovechar nuestros residuos para crear nuevos tejidos que además tienen una apariencia realmente estética. Su lenguaje más allá de las tendencias, nace para crear ropa única con un fin saludable.
(P) ¿Consideráis que la sociedad está preparada para cambiar sus hábitos y apostar de lleno por los productos y marcas sostenibles?
(N) Cada vez estamos más concienciados tanto los clientes como los diseñadores, el tiempo y la insistencia de las instituciones con voz conseguirán mejoras, pero al final el que tiene la última palabra y la acción es la propia persona.
(A) Yo creo que ya está cambiando. Cada vez más el consumidor es consciente y pensamos más las cosas antes de comprarlas. Hay un consumo más responsable, aunque la industria y el márketing pervierten a menudo los términos.
(P) En la actualidad, existen diferentes corrientes de pensamiento en las cuales se niega el cambio climático. ¿Os gustaría enviarles algún mensaje?
(A) Es una realidad. Lo cómodo y egoísta es quedarse en esa posición. Está claro que todos generamos un impacto. Podemos escudarnos en que las grandes empresas generan muchísimo más, pero eso no significa que no debamos hacer algo al respecto de manera individual.
(N) Puedo decir orgulloso que hoy por hoy he aprendido la lección, no me importan las personas que no quieren sumar y tapan sus oídos pero no su boca. Mi mensaje sería: – Entra en tres uves dobles lamarcontemporary.com Hay cosas chulísimas e igual cambian tu estado anímico, ¡un saludo!
(P) De los famosos Fondos Europeos, en los Presupuestos Generales del Estado en 2022 se han destinado 13.570 millones para inversiones directas en transición ecológica. ¿Creéis que la cifra es suficiente o consideráis que debería incrementarse? Venga, mojaos un poquito.
(N) La cifra es elevada y será suficiente si se logra mejorar la situación. Que no se quede en una simple cifra, que haya una intención de promover y lograrlo.
(A) Yo en este tema pienso que ya no es una cuestión de la cifra, aunque claro que el dinero importa, pero la mayor parte del daño ya está hecho. Influiría mucho más que se generaran unas leyes que regulasen los sistemas de producción. Una prenda puede dar tres vueltas al mundo antes de venderse, desde la recogida del algodón hasta su facbricación en la otra punta del mundo, su confección en otra… y eso teniendo en cuenta que se venden millones de prendas al mes. Está muy bien el dinero y que se realice una transición ecológica, pero hay muchas leyes que se podrían modificar.
(P) Para terminar, contadnos qué planes tenéis a corto, medio y largo plazo con vuestras marcas sostenibles. ¿Dónde os gustaría veros dentro de X años?
(N) Considero que hago una buena praxis en mi método de diseño y producción pero no puedo etiquetarme al cien por cien como marca sostenible, sería un insulto para aquellos que les acompaña su discurso. Si que creo que mi marca cumple unos cuantos parámetros que tiene intención de mejorar sus hábitos. Con cambiar tan solo un pellizco de este mundo me conformo.
(A) A largo plazo no tengo demasiados objetivos, voy pasito a pasito. El curso que viene seguiré con los monográficos de costura, y en verano iniciaré Shiwa Second Life, que consiste en crear una red entre mis clientas para que tengan un nexo de intercambio de prendas, porque a veces te cansas de llevar una prenda o te deja de gustar, y que estas tengan una vida más larga y generen todavía menos impacto ambiental.