Las 5 atracciones más míticas de las ferias en las Fiestas del Pilar de Zaragoza

Las Fiestas del Pilar de Zaragoza no serían lo mismo sin sus tradicionales ferias: el recinto de atracciones y casetas se convierte en un espacio de magia, emoción y nostalgia que atrae a familias, jóvenes y visitantes de todas las edades. A lo largo de los años, algunas atracciones se han convertido en verdaderos clásicos, “mitos” que evocan recuerdos, colas, adrenalina y diversión. A continuación exploramos las atracciones más emblemáticas que año tras año marcan la experiencia festiva en Zaragoza.

1. La noria panorámica: vistas desde lo alto

Una de las atracciones más simbólicas de cualquier feria es la noria panorámica. Desde lo alto de sus cabinas, los visitantes pueden contemplar todo el recinto ferial y gran parte de la ciudad, una perspectiva espectacular sobre los espacios del Pilar. En el Recinto Ferial de Valdespartera esta noria aparece como una de las piezas que “ofrecen vistas sobre la ciudad” entre las atracciones más destacadas.

La noria es un clásico porque permite disfrutar la feria desde otra dimensión, con calma, y proporcionan momentos fotográficos memorables. Aunque no es una atracción de vértigo extremo, su valor simbólico y su visibilidad hacen que destaque siempre entre las favoritas.

2. El tren de la bruja / casas del terror

Entre las atracciones de espectáculos que el público asocia inmediatamente con las ferias del Pilar está el tren de la bruja(o variaciones como “la mansión del terror”). En el recinto de Valdespartera se señalan nombres como Tren de la Bruja, Mystery Hotel, El Monasterio o Mansión del Terror como parte del catálogo de atracciones de miedo y espectáculo.

Este tipo de atracción combina efectos de suspense, penumbras, sonidos y el ambiente oscuro para provocar sorpresa y emoción. Aunque puede provocar sustos, también actúa como homenaje de feria: todos recuerdan la primera vez que lo hicieron.

3. La zona infantil: carruseles, autos chocones, pistas y juegos

Para los más pequeños (y también para quienes buscan diversión más tranquila), las ferias del Pilar reservan zonas infantiles con clásicos como carruseles, autos chocones, pistas americanas, mini noria, scalextric, autos locos o juegos hinchables.

En algunas ediciones, se han contabilizado decenas de atracciones infantiles junto a la oferta general: por ejemplo, se menciona que en una edición de las ferias había un total de 145 atracciones, de las cuales 31 estaban dedicadas específicamente al público infantil.

Además, se ofrecen descuentos especiales (por ejemplo “ferias al 50 %”) en ciertas atracciones infantiles como autos locos, pista americana, autos chocones o scalextric durante jornadas festivas. Estas atracciones permiten que los menores también vivan la feria con intensidad, y suelen ser puntos de encuentro familiar, porque los padres también disfrutan viendo la emoción de los niños.

4. Atracciones de adrenalina en las ferias: montañas rusas, giros extremos y más

Más allá del paseo tranquilo, las ferias del Pilar ofrecen aquellas atracciones de alta intensidad que buscan impactar. En el Parque de Atracciones de Zaragoza, que también participa de la programación festiva con horarios ampliados, se destacan varias de estas propuestas: Moncayo, Revolution, Gran Tikal, Quetzal, entre otras.

Estas montañas rusas, torres de caída, giros y atracciones rápidas ofrecen la dosis de emoción extrema que muchos esperan. Aunque no todas estas atracciones se instalen siempre en el recinto ferial al aire libre, su presencia en el parque de atracciones vincula la semana festiva con los días de feria.

5. Atracciones de habilidad, tómbolas y casetas clásicas

Una feria tradicional nunca está completa sin casetas de habilidad, tómbolas y puestos de juego. En las ferias del Pilar se instalan decenas de casetas de habilidad, rifas, tómbolas, casetas de venta de caramelos, casetas de alimentación, entre otros.

Los juegos de habilidad —dardos, tiro al blanco, pesca de patos, puntería— tienen un encanto perdurable: quienes aciertan ganan pequeños premios, muñecos o dulces, y muchas veces esos recuerdos (el muñeco de feria, el premio inesperado) perduran años.

Las tómbolas y rifas también mantienen la tradición: el sorteo, la posibilidad de ganar un premio, la emoción del número sacado. Además, estas casetas permiten que cualquiera participe con poco coste, lo que democratiza la experiencia ferial.

EXTRA: Gastronomía ferial y “clásicos comestibles”

Aunque no es una atracción mecánica, sería remiss no mencionar la gastronomía ferial como parte esencial de la experiencia de feria. Platos como la patata asada, los buñuelos, el algodón de azúcar, las churrerías, puestos de dulces, mesones de comida rápida o casetas de aperitivos se convierten en atracciones en sí mismos. En el Recinto Ferial de Valdespartera se alude a “la mítica patata asada, los buñuelos de las churrerías y la noria con vistas” como componentes que forman parte del atractivo general del recinto ferial.

Este componente culinario es básico: después de la adrenalina de las atracciones, el olfato y el gusto llaman a bajar revoluciones con un bocadillo, un churro con chocolate o un dulce típico de feria.

En definitiva, las ferias del Pilar en Zaragoza mantienen vivo un repertorio de atracciones míticas que combinan emoción, nostalgia y diversión para todas las edades. La noria, el tren de la bruja, los juegos infantiles, las atracciones extremas, las tómbolas y la oferta culinaria son los pilares de esta experiencia festiva que cada año recibe miles de visitantes ansiosos por repetir la magia de las ferias.