Chocolate con churros en Zaragoza: 5 lugares donde seguir disfrutando de un clásico

Hay placeres cotidianos que no requieren grandes planes ni grandes presupuestos. En Zaragoza, uno de ellos, quizá el más reconfortante cuando llega el frío, es sentarse frente a una taza de chocolate espeso y mojar un churro crujiente. Un ritual que se repite desde hace décadas en cafeterías y churrerías repartidas por la ciudad, y que sigue generando recuerdos, conversaciones, familia y barrio.

El chocolate con churros es una costumbre que no pasa de moda. En invierno reconcilia con la calle helada; en días festivos, es excusa para juntarse con quien quieres; en domingo, significa descansar sin prisa. Y aunque algunos locales históricos hayan cambiado o desaparecido, Zaragoza mantiene varios templos de este dulce sencillo y feliz. Aquí te llevo a cinco de ellos, en activo y con razones de peso para acercarte.

Un clásico imprescindible: Churrería La Fama

Dirección: Calle Prudencio, 25 — Casco Antiguo

Muy cerca de la Plaza del Pilar se encuentra uno de los nombres más repetidos cuando se habla de chocolate con churros en Zaragoza. La Fama lleva generaciones sirviendo raciones recién hechas a vecinos, turistas, familias y gente que sale de trabajar temprano. Su local es pequeño, el movimiento constante y la cola habitual; lejos de ser un inconveniente, es parte del encanto: la sensación de que todo el mundo quiere estar ahí.

Los churros son finos, largos, con un punto crujiente perfecto. El chocolate es denso, a la antigua usanza, y si alguien quiere —porque aquí también se viene a pecar— se puede rematar con nata. Es ese plan fácil que siempre funciona: si tienes alguien de fuera, lo llevas a La Fama. Si te levantas temprano en fiestas, vas a La Fama. Si has pasado por el casco y hace frío… La Fama.

Orgullo de barrio: La Bola de Plata

Dirección: Calle Sobrarbe, 38 — Barrio del Arrabal

Cruzamos el Ebro para entrar en el Arrabal y descubrir un establecimiento que representa muy bien el espíritu de las churrerías de toda la vida: La Bola de Plata. Aquí no hay prisa, ni pretensiones, ni postureo. Lo que hay es clientela fiel, churros recién hechos, porras en su punto y un chocolate caliente que reconforta solo de ver el vapor salir de la taza.

En los fines de semana se llena de familias del barrio, y en los días de diario es un refugio para desayunos tranquilos. Para quien no conozca el Arrabal, este es un motivo perfecto para acercarse: un barrio con historia, un plan gustoso y un chocolate con churros que sabe a tradición.

San José tiene templo: Churrería–Chocolatería Satur

Dirección: Avenida de San José, 124 — Barrio de San José

Satur es parte de la vida cotidiana de quienes viven en el barrio de San José desde hace más de cuatro décadas. Aquí se viene a desayunar antes de trabajar, a merendar después del cole, o a pedir una caja para llevar un domingo de manta y sofá. Esa mezcla de tradición y constancia la ha convertido en una referencia indiscutible del sur de la ciudad.

Su fuerte: la regularidad. Los churros salen perfectos, las porras no se quedan atrás y el chocolate mantiene esa textura espesa y sabor intenso que exigen los puristas del mojar. Además, su ambiente es cómodo y familiar: cafetería de toda la vida, mesas para charlar sin ruido exagerado y personal amable. Un gusto sencillo muy bien ejecutado.

Chocolate con alma: Ulzama

Dirección: Calle Fueros de Aragón, 1 — Zona centro / Universidad

No siempre apetece la vorágine del centro. Cuando lo que buscas es sentarte sin prisas, quizá conversar, leer algo o simplemente desconectar un rato, Ulzama es una gran opción. Ubicada cerca del área universitaria pero a un paso del centro, combina la tranquilidad con un producto de calidad.

Su chocolate es protagonista y llega a la mesa bien caliente, perfecto para mojar churros o porras con calma. Es un lugar ideal para quienes quieren disfrutar del dulce sin agobios, para una tarde con amigos o para escapar del ruido antes de volver a la rutina. El tipo de churrería que invita a quedarse un poco más de lo previsto.

Tradición en Avenida Goya: Chocolatería Porta

Dirección: Avenida de Goya, 16-18 (entrada por Arzobispo Doménech) — Universidad

Porta es un clásico que muchos zaragozanos tienen asociado a merienda de invierno. Un local de los de siempre, suelo limpio, ambiente de barrio, clientela amplia y ese aroma inequívoco a chocolate a la taza. La ubicación, muy bien conectada, hace que sea un plan cómodo: tanto si vienes de compras, de un paseo o de la universidad.

Aquí el chocolate es la estrella absoluta: espeso, potente, de los que dejan huella. Los churros y porras le acompañan con nota. A veces no hace falta nada más que una mesa abierta y buena compañía para que el día mejore.

Un plan que nunca falla

Cada uno de estos cinco lugares tiene su carácter, pero todos comparten algo: el cariño a un ritual que en Zaragoza forma parte de la vida. El chocolate con churros no es un lujo, no es elitista, no necesita reservarse… y aun así se siente como un regalo.

Si baja la temperatura, si estás de paseo, si quieres empezar un día especial o simplemente darte un capricho bien merecido: Zaragoza te lo pone fácil. Solo elige barrio y que el chocolate haga el resto.