La primera investigación oficial de un fenómeno paranormal en España tuvo lugar en Zaragoza en los años 30 y fue un verdadero show escalofriante. Vamos, que si los de Cuarto Milenio hubieran existido entonces, se habrían frotado las manos. Y es que los misterios que durante unos días acontecieron en un edificio de Zaragoza mantuvieron a todos los zaragozanos en vilo. Este extraño suceso todavía hoy no tiene respuesta, pues todas las personas -y fueron muchas- que lo vivieron, no consiguieron dar una respuesta científica que explicara lo que allí sucedió. El caso fue de tal importancia que hasta el conocido periódico británico «The Times» se hizo eco de la noticia. ¿Sabes de qué leyenda estamos hablando? La historia de la casa del duende de Zaragoza. ¿No la conoces? Te la contamos a continuación.
La aparición del duende de Zaragoza
La madrugada del 27 de septiembre de 1.934, unas sonoras carcajadas interrumpieron el sueño de los vecinos y vecinas del número 2 de la Calle Gascón de Gotor. Muchos de ellos salieron de sus camas para encontrar el origen de aquellas risas, pero la búsqueda fue en vano. Ese fue el principio de la historia del duende de Zaragoza que actualmente no tiene aún final. Los siguientes días ninguno de los habitantes de este edificio registraron nada raro y olvidaron lo sucedido. Pero el 15 de noviembre de ese mismo año, cuando la joven sirvienta del hogar se disponía a encender el fuego para preparar la comida escuchó un lamento que seguidamente se trasformó en una terrorífica voz: «¡Por lo que más quieras, no enciendas, que me quemas!».
La muchacha, invadida por el miedo, alertó a su señora y al escuchar de nuevo aquella voz las dos abandonaron el domicilio en busca de auxilio. Al escuchar los gritos y conocer el porqué de aquel terror, los vecinos acudieron a la cocina para asegurarse de que no se trataba de una broma pesada. Lo que encontraron es que aquel diabólico ser seguía hablando, al parecer desde el interior de la hornilla. Desconcertados decidieron comunicar a las autoridades lo extraño que resultaba aquel evento para poner en sus manos la resolución de ese escalofriante misterio. Y de la misma forma que el caso llegó a la policía, los periódicos publicaron en sus páginas noticias que relataban la historia de este duende.
Zaragoza en la prensa internacional
Como señalábamos, el caso llamó la atención de los periodistas de «The Times». Así pues, el 27 de noviembre de 1934 esta medio de comunicación publicó este artículo: «Un irónico duende, que habla por la campana de una chimenea, tiene sobresaltados estos días a los habitantes de Zaragoza, los cuales se afanan por dar con la pista de la misteriosa voz. Un arquitecto y varios obreros han sido requeridos para trabajar sobre el terreno: han removido todo el piso e incluso han levantado el tejado, pero los trabajos han sido totalmente infructuosos. La policía trabaja activamente, pero no se ha podido impedir que grupos estacionados frente a la casa se destacasen y varias personas se lanzaran al techo, presas de la gran alteración nerviosa, para buscar al duende de Zaragoza».
Un fenómeno paranormal en vivo y en directo
Las anteriores líneas reflejan a la perfección la histeria que reinó esos días en la ciudad del cierzo. Cientos de curiosos esperaban en la puerta del edificio embrujados por la fantasía intentando escuchar aquella voz. Algunos llegaron a introducirse en el inmueble destrozando el tejado para buscar al fantasma o a la persona que se estaba haciendo pasar por aquel ente demoníaco. Aquello parecía el camarote de los Hermanos Marx. Por allí pasaron policías, albañiles, fontaneros, electricistas, arquitectos, jueces, médicos y médiums, pero ninguno supo dar una explicación lógica.
Pero no creáis que el duende de Zaragoza hablaba solo en ocasiones puntuales. Ese ser hablaba con todo aquel que quisiera mantener una conversación con él, llegando a mantener diálogos durante días enteros desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Podría decirse que era como un locutorio con el más allá. Y, aunque el tono de voz era aterrador, tenía acento maño. Un demonio baturro que utilizaba expresiones propias de Zaragoza. Pero no vayas a pensar que era educado y correcto. El duende de Zaragoza insultaba a los allí presentes constantemente e incluso llegó a amenazarles de muerte.
El duende de Zaragoza, un misterio sin respuesta
Durante mucho tiempo la voz siguió asustando a los inquilinos del domicilio hasta que un día de 1.935 se calló para siempre. Nunca se supo el origen del tal misteriosa voz, pero sí que hubo una culpable. Pascuala Alcocer, criada de la familia, fue considerada la autora del fraude. Se declaró que la empleada podía manipular su voz y hacer uso de una habilidad para la ventriloquia con el fin de engañar a la población. Algunos aseguran que esta afirmación no tendía validez, ya que en muchos momentos de la investigación Pascuala no se hallaba en el vecindario y eso no evitó que la voz siguiera sonando.
El edificio donde transcurrieron estos hechos ha desaparecido. Fue demolido poco después por miedo a que la voz regresara. Lejos de olvidar esta historia, los rumores y especulaciones en torno al duende de Zaragoza no han dejado de crecer. Cabe señalar otro de los extraños acontecimientos que guardan relación con este evento. Una de las más famosas espiritistas de la comunidad, Asunción Jiménez Álvarez, quiso contactar con el misterioso ser en una sesión de espiritismo, la cual terminó con la muerte por colapso de la médium. Todo un misterio aún por resolver. En la actualidad, en el terreno donde se levantaba este edificio de leyenda se encuentran unos apartamentos que tienen el nombre de ‘Edificio Duende’.