Zaragoza es una ciudad custodiada por leones. Mires donde mires estamos seguros que encontrarás alguno. Pueden estar en los lugares más recónditos, desde una escultura en el Parque Grande hasta las camisetas de los aficionados del equipo blanquiazul. ¿Sabrías decir todos los rincones dónde se esconden? Descúbrelos a continuación.
El origen de la ciudad de los leones
Para saber el motivo por el que el león es el símbolo de Zaragoza hay que viajar hasta la Edad Media. En concreto, al momento en el que la Casa Lannister abandonó Roca Casterly y se asentó en la capital del cierzo. Fue ahí cuando la población adoptó su emblema: un león rampante de oro sobre un campo de gules. Es broma. Pero… ¿te imaginas? ¿Quién no ha asociado alguna vez el estandarte de Tyrion y Cersei al de la ciudad de los leones? El parecido es innegable. Aunque, siendo francos, la realidad tampoco dista mucho de las peleas entre monarcas de ‘Juego de Tronos’. Y es que la razón por la que el león representa a Zaragoza tiene su origen en una disputa por ocupar la corona.
El rey Alfonso I «El batallador», que había conquistado la Zaragoza musulmana en el siglo XII, murió sin descendencia, lo que desencadenó una lucha por el trono entre el hermano del fallecido, Ramiro, y el rey castellano leonés, Alfonso VII. Este último aprovecho el refugio de su contrincante en las montañas para tomar posesión de Zaragoza. Durante dos años fue el rey y señor de la urbe.
Más tarde, Ramiro llegó a un acuerdo con el monarca para recuperar Zaragoza a cambio de beneficios económicos, la boda entre los hijos de ambos -la cual nunca se llegó a celebrar- y la condición de que el león figurara en el escudo de la ciudad. De esta manera, quería dejar huella de su conquista, pues el león rampante era la señal asociada a los reyes de León. Y por ello, Zaragoza es una ciudad de leones. Sin duda, una historia con giros inesperados digna de los relatos de George R. R. Martin.
La Aljafería, la sabana de Aragón
El hábitat natural del león es el sub Sáhara de África y Asia. Pero, durante un tiempo pasado, varios ejemplares de estos mamíferos fueron parte de la fauna autóctona zaragozana. Exactamente, vivían en el foso de la Aljafería. Los Reyes los consideraban animales de compañía. ¿Para qué tener un perro o un periquito si puedes tener a Mufasa? Estos mamíferos también protagonizaban peleas contra otras fieras y eran utilizados como obsequios para otros monarcas y autoridades que visitaban la ciudad de los leones.
Tal era su importancia que incluso existía la figura del leonero, el encargado de cuidarlos. Este papel normalmente era desempañado por algún miembro de la comunidad judía de Zaragoza. Merece también una mención especial el león que, durante el siglo XVI, vivió en la iglesia de San Andrés. Vamos, lo típico. Nadie se perdía el sermón de los domingos.
¿Dónde podemos encontrar el león en la actualidad en Zaragoza?
Hoy en día, Zaragoza es más que nunca una ciudad de leones. Sin ir más lejos, hasta en tu propia cartera. ¡Sorpresa! Simba está en tu tarjeta bus. Pero, ¿cuáles son los más conocidos? Los cuatro leones que vigilan el Puente de Piedra, diseñados por Francisco Rallo, son sin lugar a dudas los más emblemáticos. Otra de las figuras más conocida es la que se encuentra a los pies de la escultura del Batallador en el Parque Grande, así como el león alado ubicado en el primer rascacielos de Zaragoza: el edificio La Adriática del Coso.
Hay leones incluso en farolas y papeleras a modo decoración pero siempre recordando el origen de la ciudad de leones. Además, los clubes Basket Zaragoza y el Real Zaragoza lucen en sus escudos la imagen de este animal, que representa la fuerza de sus jugadores. Y es que los zaragozanos ostentamos la valentía y la destreza de esta fiera, y nuestra forma de hablar -digamos que nuestro tono es un poco elevado- se podría decir que se asemeja bastante al rugido de un león. ¡Así que ten cuidado! No enfades a ningún mañico o mañica si no quieres conocer la furia del león.