Escondido entre árboles, rodeado por un menadro del río Huerva y a 100 metros del casco urbano de Mozota, se halla el escenario natural de El Bosque Sonoro. Un proyecto de recuperación y revitalización medioambiental, social y cultural surgido durante los días duros de confinamiento y que se inicia con este ciclo de conciertos como una “experiencia entre pajaricos y cosas verdes”. Su objetivo es la dinamización y regeneración de este municipio rural, muy afectado por la despoblación; pero también la recuperación del entorno natural y del sector de la cultura. ¿Conoces las novedades de la edición 2020?
Las medidas de protección de El Bosque Sonoro
Sabemos que Mozota es un lugar pintoresco, cerca de Zaragoza, sin adosados y que conserva la forma de vida tradicional. Pero desde la organización piden que este año no se visite. En el recinto del Bosque Sonoro podrás encontrar servicio de restauración, con barra y foodtruck para picar algo antes de cada actuación. Las puertas se abren a las 20:30h, tse recomienda acudir pronto si quieres cenar algo y así disfrutar del entorno.
Los creadores de esta cita musical trabajan duro para que la experiencia de vuelta a los shows en directo sea increíble. Cumplen con toda la normativa y medidas de seguridad e higiene, distancia de seguridad entre sillas o control de accesos, por ejemplo. Además, cuentan con servicio a mesa: pide tu comida o bebida a través de una app desde vuestro asiento, evitando movimientos y contacto innecesarios.
El aforo es reducido, máximo de 800 personas. Cabe destacar que la entrada y salida de El Bosque Sonoro se hará de manera escalonada. Unos días antes de la celebración del concierto, los asistentes recibirán un email con la hora recomendada de entrada y salida del recinto, que variará según su ubicación. Como es evidente, la mascarilla es obligatoria para entrar, salir y moverse por el recinto y habrá dispensadores de gel hidroalcohólico por todo el espacio.
El cartel de El Bosque Sonoro 2020
León Benavente
Sábado 12 de septiembre. 20:30 h.
Que León Benavente inaugure el Bosque Sonoro es de estas cosas que sabes que han de ser así y, en tiempos inciertos, semejante certeza es de agradecer. El bosque y los leones comparten base creadora. En Mozota ensayan, en Mozota grabaron su brutal último disco y en Mozota inauguran nuestro espacio cultural. El maridaje perfecto. La cuadratura del círculo.
Stay Homas
Viernes 18 de septiembre. 20:30 h.
Stay Homas haciendo vuelo raso hasta el Bosque Mozotino. Desde que rompieron el cascaron de su terraza, nidito del confinamiento, estos tres rapaces han volado alto y posarán sus garras en nuestro escenario el próximo día 19. Un encuentro generacional, ambos proyectos surgieron durante la etapa más dura del confinamiento y Stay han conseguido alegrar y acompañar a miles de personas siendo ellos mismos, haciendo temas increíbles y seguro que con mucho trabajo.
Coque Malla
Viernes 25 de septiembre. 20:30 h.
Sí, Coque Malla visitará El Bosque Sonoro el próximo 25 de septiembre. No vamos a descubrir nada de la carrera de este animal del mundo del arte, es de sobra conocida por todos. Bien como actor, compositor o músico, Coque ha demostrado ser un tipo comprometido con lo que hace y ha mantenido un camino honesto y coherente en toda su trayectoria. Y esto nos seduce enormemente. Nos encanta pertenecer a ese recorrido y es un gustazo darle la bienvenida a nuestro Bosque y que pase así a formar parte de su fauna.
El origen de El Bosque Sonoro
El Bosque Sonoro no es un festival, ni hay detrás una gran empresa. Es la unión de los apenas 60 habitantes de Mozota que vieron la oportunidad de hacer algo bonito. “Sólo queremos vivir en nuestro pueblo, trabajando en nuestro pueblo y pasarlo bien haciendo lo que nos gusta. Tenemos un pueblo y una arboleda que estaban separados por el río Huerva y decidimos unirlos con un puente de madera. Con postes viejos de teléfono, pallets y cuerdas de garaje construimos el puente por el que acceder a un entorno que nos flipó, que hace años usaba el pueblo y que era una pena que se hubiera perdido», apuntan.
De esta manera, surgió un sendero que ahora une la chopera con la olmeda y que tenía una banda sonora maravillosa. «De repente apareció una cuerda que usamos de barandilla para el puente, una amiga quitando clavos, otro que dejó el camión de repartir y se vino con motosierra, un escalador acercando postes, otro se desbrozó medio pueblo, incluso hubo alguno que nos ayudó con los árboles muertos y poco a poco tomó forma el proyecto», indican. Y así nace El Bosque Sonoro en Mozota.