Hoy días todos los coches modernos están llenos de electrónica, gadgets y en definitiva mil tonterías que muchas veces no usamos, aunque fardemos delante de todos de llevarlas en nuestro coche. Pero esto no siempre ha sucedido, hubo una época que los coches que circulaban por nuestra querida ciudad de Zaragoza no llevaban electrónica, hacían ruido, echaban más humo, pero tenían mucho más encanto y un mecánico los podía arreglar con un martillo y un trozo de alambre. ¿Quién no fue en las plazas traseras de un Seat 600 o un Renault 8 u otro cualquiera con sus cuatro primos?, o iba al Pilar y aparcaba casi en la puerta como demuestra esta fotografía de los años 70.
Era una época sin calles con 10 semáforos consecutivos, en la que aunque parezca una locura no era obligatorio el cinturón de seguridad, los niños iban sin sillitas y en ciudad se circulaba a 60 Km/h. A la plaza de España se le podían dar tantas vueltas como quisieras. ¿Quién no se acuerda de esos taxis negros con una raya amarilla y un bombona de butano en el maletero, que por lo general eran Seat 1500? O esos autobuses de TUZSA con asientos de madera y una cuerda atada a una campanilla para solicitar parada.
Otro recuerdo es cuando se podía ir hasta la misma puerta de entrada del Mercado Mentral en coche, en la imagen podemos ver los populares Seat 850 o la famosa Renault 4 latas, que llevaba el cambio de marchas en el salpicadero al lado del volante.
¿Quién nos iba a decir que por la calle Alfonso y sus calles adyacentes una vez hubo tráfico? Pues sí, por ella circulaban automóviles y peatones en armonía, y hasta las bicicletas. Ese Seat 124, uno de los coches favoritos de la época para robar, o el Ranault 12 que como decía en su publicidad «el poder del diseño».
Otra de las cosas que se podía hacer era ir a misa en coche. El Domingo podías ir y aparcar en la misma puerta de la iglesia para ir a misa de 12, aunque fuera en un humilde Simca 1000 con motor trasero.
Quien se iba a imaginar por aquellos entonces como iba a cambiar nuestra ciudad y nuestros coches, a esto se le llama evolucionar, aunque en algunos aspectos no lo tengo tan claro.