En estos días de verano, las ganas de hacer escapadas son cada vez mayores, sobre todo para los que todavía no han podido irse de vacaciones. Por este motivo, desde Zaragoza Ciudad os traemos una guía para que podáis incluir en vuestros planes de escapada durante estos calurosos momentos. Una pista: tiene que ver con nuestra gastronomía.
Y es que, en la provincia de Zaragoza tenemos maravillosos recorridos enfocados en la gastronomía y productos propios de nuestra tierra. En el artículo de hoy, os dejamos tres rutas en las cuales podrás disfrutar de la amplia variedad de posibilidades gastronómicas que ofrece Zaragoza y, a su vez, realizar un plan que hará que del verano mucho más llevadero. Las rutas en cuestión harán referencia a tres ámbitos: el vino, micología y aceite. ¡Esperamos que os guste!
Ruta del Vino, un básico de la provincia de Zaragoza
El enoturismo es otra forma de visitar bodegas, hoteles y pueblos relacionados con el mundo del vino, además de restaurantes donde el maridaje entre el vino y cocina de calidad son los protagonistas, conociendo la cultura vinícola, centros de vinoterapia y empresas que preparan rutas de turismo del vino organizando catas y visitas a viñedos. En Zaragoza, tenemos tres lugares de referencia:
La comarca Campo de Borja
Cerca del Moncayo, y a su abrigo, crecen grandes extensiones de viñedos amparadas por la Denominación de Origen Campo de Borja. Está comprendida por 16 municipios y con un censo aproximado de quince bodegas inscritas en la D.O. Las variedades de uvas que se producen van desde las tintas como la garnacha, tempranillo, cabernet Sauvignon, merlot o sirah, a las variedades blancas como la chardonnay, macabeo o moscatel de Alejandría. Entre sus viñedos se puede disfrutar de una sinfonía de sabores, olores y colores del vino que no te dejarán indiferente.
Y ,además de todo esto, en la comarca podrás probar los quesos y patés de Trasmoz, en Bulbuente su miel, en Bureta sus espárragos, en Magallón su aceite o los famosos bizcochos de Borja. Todo un lujo hasta para los paladares más exigentes.
Comarca de Calatayud
Atravesada por el río Jalón la comarca de Calatayud está constituida por 46 municipios y 16 bodegas productoras dentro de la D.O. Calatayud que por cierto es relativamente joven, fundada en 1990. Sus terrenos son perfectos para la el cultivo vitivinícola por la interacción del microclima existente y la calidad de sus suelos compuestos por materiales sueltos. Además, el 80 % de los viñedos se encuentran entre 650 y 900 metros de altitud. Un placer visitar esta comarca y disfrutar de sus grandes vinos y gastronomía como las suelas benedictinas de Illueca, el aguamiel de Aranda de Moncayo, las jornadas del mondongo que se celebran en el mes de aceite en Belchite. La provincia de Zaragoza es una maravilla.
Diciembre en Mesones de Isuela, las ricas cerezas del Frasno y Sabiñan y por último en Calatayud sus famosos congrio con patatas y huevos escalfados.
Campo de Cariñena, en la provincia de Zaragoza
Campos de viñas centenarias enmarcados entre los ríos Huerva y Jalón. Está englobada por 14 municipios y 35 bodegas dentro de la D.O. Es la denominación de origen más antigua de Aragón, constituida en 1933 y con sede en la localidad de Cariñena. La variedad más plantada y extendida de uva es la garnacha tinta. El suelo es de caliza rojiza sobre estratos de roca suelta y en algunos lugares, pizarra y arcilla lo que le ha llevado a recibir el nombre del vino de las piedras.
Dentro de esta ruta destacan a parte del vino, la miel de Épila, el adoquín de Calatorao, los ajos de Ricla, los embutidos y jamones de Encinacorba, sin olvidarnos de los moscatélicos de Cariñena. Además de ser una de las zonas frutícolas por excelencia donde se elaboran ricas confituras y mermeladas.
Micología y gastronomía
Además del vino en la provincia de Zaragoza tenemos que hablar del Moncayo y comarca desde el punto de vista micológico y gastronómico. Las características de humedad de la zona, así como el terreno ofrecen las condiciones necesarias para el crecimiento de hongos y setas silvestres. En los últimos años se ha puesto muy de moda subir al monte a recoger setas, por esto hay que cumplir unos requisitos mínimos necesarios como llevar indumentaria y calzado adecuado, no salir solo, y lo más importante, las setas deben de ponerse una vez cortadas por el tallo que no arrancadas en una cesta de mimbre para permitir la expansión de las esporas. La Asociación Micológica San Martín de Moncayo realiza jornadas de primavera y otoño, salidas al campo para profesionales y también en familia.
Después de una dura jornada por el monte nos merecemos una buena recompensa, en Tarazona, Vera de Moncayo, Malón o Torrellas podemos degustar sus verduras, legumbres, ternasco y como no, en otoño podemos probar deliciosos platos con todo tipo de setas y Hongos como boletus, rebollones, setas de cardo, etc.
Ruta del Aceite, imprescindible en la provincia de Zaragoza
El oleoturismo es otra forma de ocio que se está poniendo de moda, puedes recorrer nuestros pueblos, conociendo su cultura, gastronomía y en este caso el mundo del aceite de oliva, andando entre campos de olivos y haciendo catas y disfrutando de nuestro oro líquido. En este caso recorreremos el bajo Ebro con las poblaciones recogidas bajo la denominación de Origen ACEITE DEL BAJO ARAGÓN. Empezaremos por Belchite donde el aceite es uno de los productos más característicos, tiene el bosque de olivos más grande a Aragón con árboles que superan los quinientos años junto con plantaciones de reciente plantación. El aceite característico de esta zona es el empeltre, un aceite afrutado y de color amarillo dorado. Todo esto combina con su rica gastronomía y variedad de productos como sus quesos, pan y repostería hechos en horno de leña y sus embutidos.
Otro de los sitios de obligado paso es Caspe, donde el olivo y el aceite cobran especial relevancia y donde se puede saborear su famosa torta de balsa, que según las crónicas se creó para recoger las mejores tradiciones de musulmanes, judíos y cristianos que vivían en Caspe muy amistosamente. Otro producto que nos ofrece Caspe son los tomates secos conservados en aceite de oliva virgen extra.
Seguimos nuestro recorrido por la vecina localidad de Mequinenza con una gran variedad de platos tradicionales, en los cuales tiene una gran influencia el aceite de oliva como la Olla barrejada, la Paellada o dulces como las Cocas de San Blas y Santa Àgueda o los Pastissets de confitat.
No nos olvidamos de localidades como Nonaspe, Maella con su melocotón, Fabara, Fayón, Alborge, Almonacid de la Cuba, Cinco Olivas, Codo, Letux, etc. donde los olivos y el aceite es una clave de su identidad y su cultura.