Se puede venir a Zaragoza y no visitar El Pilar, igual que se puede ir a Nueva York y no ir a ver la Estatua de la Libertad. O ir a Segovia y pasar de ver el acueducto. Poderse, se puede, pero ¿lo recomendamos? Pues no.
Para no agobiarse, vamos a centrarnos en los cuatro puntos clave que no te puedes perder si la visitas.
La Santa Capilla
Si has llegado hasta aquí, querrás ver a la Virgencica, ¿no? Pues aquí la encontrarás, sobre una columna de jaspe, bronce y plata, y cubierta por un manto hasta los pies, a excepción de los días dos, doce y veinte, que se retira y puede admirarse la columna, vamos, el pilar que da nombre a todo. En la fachada posterior hay un famoso humilladero, donde los fieles pueden venerar a la Santa Columna a través de un óculo abierto al jaspe.
Coreto
En 1772 Goya recibió el encargo de pintar la bóveda del Coreto de la Basílica del Pilar. Escogió La Adoración del Nombre de Dios. Contemplar estas pinturas es sencillamente sobrecogedor. También en la Basílica podremos admirar los bocetos que Goya realizó para la cúpula.
Retablo del Altar Mayor
Realizado en alabastro de estilo gótico y renacentista. Representa La Asunción de la Virgen en el centro, Natalicio de la Virgen a la derecha y la Presentación de Jesús en el Templo a su izquierda.
Pinturas de los Bayeu
Regina confesorum, Regina Patriarcharum y Regina Virginum, pintadas por Francisco y Ramón Bayeu entorno a 1780. Al igual que ocurre con los de Goya, también pueden contemplarse sus bocetos.
Aquí os dejamos la información imprescindible para visitarla. ¡No os la perdáis!
Horario
Lunes a sábado de 6:45 a 20:30 h. Domingo y festivos de 6:45 a 21:30 h.
Visita al Museo Pilarista
Horario: lunes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 20h Sábados:10 a 14h. Domingos y festivos: cerrado.