La huelga del transporte público zaragozano continúa en octubre, en plenas no fiestas del Pilar. Los representantes de los trabajadores del bus urbano y del tranvía de Zaragoza han querido comunicar «la falta de voluntad negociadora de las empresas ADO/AVANZA» en el acuerdo de los convenios y han adelantado la decisión de convocar nuevas movilizaciones conjuntas: «el grupo que gestiona estas dos empresas está aplicando la misma estrategia empresarial, por la que la negociación de ambos convenios en la actualidad está bloqueada». Además, añaden que el Ayuntamiento mira hacia otro lado y sigue sin implicarse en buscar soluciones.
Por ello, hemos querido preguntar a los habitantes de esta ciudad cómo les está repercutiendo y cuáles son las líneas que se están viendo más afectadas.
Un 35% de zaragozanos se ha visto perjudicado
Realizamos una encuesta en nuestra perfil de Instagram (@zgzciudad) preguntando acerca de este parón y en la que participó un gran número de personas. Las respuestas desvelaron que el 35% de los ciudadanos habían notado la huelga de autobuses de alguna forma o de otra. «Comprendo que los conductores y trabajadores de estas empresas luchen por sus derechos pero al final los que salimos perdiendo siempre somos los mismos», apunta Alicia mientras espera al bus que circula con demora.
Por otro lado, Alfredo se sorprende ante la cuestión sobre alguna afección en la normalidad del transporte público de zaragoza: «No me había ni enterado que había huelga, aunque tampoco uso mucho el autobús, prefiero ir en bici o andando». De esta misma opinión, es más de la mitad de personas que votaron que no en el sondeo realizado y que representan a un 65% de la población. Rosario, de 71 años, tampoco sabía que los autobuses y tranvía estaban interrumpiendo su curso como símbolo de queja pero sí que teme que esto afecte a la semana del Pilar: «Me da un poco de cosa que en los días de feria, en los que la gente joven sale a la calle, se aglutine todo el mundo aquí esperando al transporte como si fuera Interpeñas; y ahí sí que notaremos la ausencia de coches».
¿Cómo está afectando la huelga de autobuses?
«Se ha notado que la frecuencia de algunas líneas es menor», confiesa una Elena que lamenta el retraso y, al mismo tiempo, entiende esta acción por parte de los trabajadores; pues, como manifiesta, «llevan desde enero encadenando convocatorias, presionando a las entidades gestoras y al consistorio» para tratar de conseguir alguna de las mejoras laborales que reclaman para firmar el convenio colectivo que llevan meses negociando. «Lo que no me parece bien es que los buses que más se están viendo afectados son los que conectan los barrios o circulan por la periferia», indica. Y es que, según esta usuaria, «las paradas del centro no tienen colas de espera».
Huelga y distancia social, ¿incompatibles?
Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos es que si ya era difícil respetar las medidas Covid en el transporte público, ahora, con la acumulación de viajeros, es «prácticamente imposible». Susana apunta que viajar en el tranvía por la mañana es «una vergüenza», puesto que le resulta inviable guardar la distancia de seguridad con el resto de pasajeros. De la misma opinión es Nuria que lamenta que
«a ciertas horas no hay posibilidad de respetar el protocolo sanitario porque hay muchísimas personas apelotonadas».