La Almozara, uno de los distritos de los 15 distritos que integran la capital aragonesa, fue el lugar que el guerrero más famoso de la historia española utilizó para ponerse cachas. ¿Imaginas ir al gym de tu barrio y encontrarte a tal celebridad? Esta es solo una de las increíbles anécdotas que alberga este lugar de Zaragoza. ¿Quieres descubrir todos los detalles? Sigue leyendo.
El nacimiento de la Almozara
El origen del nombre «la Almozara» está íntimamente ligado al pasado árabe de Zaragoza. Así pues, deriva de la palabra «Al-Musara», que significa explanada y era como se denominaba a esta zona en la época musulmana. Esta gran llanura situada en los exteriores de las murallas de la ciudad, estaba repleta de cultivos de cereal y otras explotaciones agrícolas, así como un soto en la ribera del Ebro.
A mediados del siglo XI, decidió levantarse en aquellas fértiles tierras la fortaleza de La Aljafería. Curiosamente, esta construcción es el palacio árabe que está ubicado más al norte de todo mundo. No será hasta el año 1.568 cuando se registre el primer asentamiento considerado como núcleo urbano.
Ademas, este descampado servía también para celebrar actos festivos típicos de aquellos tiempos. Ceremonias como torneos, desfiles o alardes. Pero esta finca no solo se utiliza para hacer fiestas. El espacio entre el palacio de los reyes de la taifa y el río Ebro fue empleado como zona de entrenamiento para los militares, entre los que se encontraba el Cid.
Las aventuras del Cid en Zaragoza
Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como el Cid Campeador, es considerado por muchos un gran caballero, embajador de la nobleza y la generosidad. En otras palabras, el Cid es al imaginario colectivo de los españoles lo que el Capitán América a Marvel: un héroe nacional generoso, reconocido y respetado que lucha siempre a favor de los buenos. Pero este hombre justo e inspirador poco tiene que ver con el Cid de la realidad.
Se podría decir que el protagonista del «Cantar del mío Cid» más que un hidalgo era un mercenario. Muestra de ello fue las labores que acometió en la Zaragoza musulmana. En aquellos años, fue desterrado por Alfonso VI de León y se refugió en los terrenos de la Taifa de Saraqusta. Fue el principal general y defensor de la Medina Albaida, la ciudad blanca conocida hoy como Zaragoza. Igual que Batman en Gotham.
Y el lugar que utilizó para desfilar y entrenar con sus tropas fue la actual Almozara, también conocida como ‘La Química’. En definitiva, el gym del Cid, homenajeado con canciones de gesta, romances y poemas, está a cuatro pasos de tu casa. Pero, no sé por qué pero me da a mí que Rodrigo Díaz de Vivar no era mucho de selfies entrenando para subir a Instagram. Era más de followback si le pagabas bien y de dislike o asesinato al que no lo hiciera.
Un escenario de leyenda
Por si ser testigo de las hazañas del Cid fuera poco, la Almozara fue también el escenario de una de las aventuras de otro héroe. Tenemos que trasladarnos hasta el siglo VIII cuando el mismísimo Carlomagno invadió la actual capital aragonesa. Precisamente, este terreno fue clave en el desarrollo de la empresa de este célebre conquistador en la ciudad de los leones.
Sin duda, la Almozara es un lugar que guarda relación con dos de las obras más importantes de la literatura medieval. ¿Cuál será el próximo bestseller que inspirará?