Desde Zaragoza Ciudad os traemos al hombre del momento. Al corto que se ha convertido en un gigante. Al maño del año. Miguel Ángel Tirado, más conocido como Marianico el Corto. Ya hace mucho que lo llevamos en nuestros corazones, pero El último show (de otro protagonista de gente con maña, Álex Rodrigo) nos ha mostrado no solo su faceta como estupendo actor dramático, sino su lado más entrañable. En nuestra sección Gente con Maña, el que ya es el yayo de todo Aragón, Miguel Ángel Tirado.
¿Cómo estás viviendo el éxito de “El último show?
Es como si estuviera transportado a un mundo de felicidad. Antes la gente me conocía, pero había muchas personas que dudaban de si era yo sin ir vestido de Marianico. Ahora todo el mundo me felicita por la calle. Parece que se han puesto todos de acuerdo, que sean familia.
«A ver si le ponen unas escaleras mecánicas
en El Batallador, porque me cuesta subir y la vista
desde ahí es una maravilla.» Miguel Ángel Tirado
¿Qué es lo que más te costó a la hora de interpretar tu personaje?
Si podría aprenderme los diálogos. Era tanto que dije, es imposible. Pero con la ayuda de los directores, Rubén Martínez y las scripts. No es que haya sido chupao pero ha sido más fácil.
¿Te gustaría seguir actuando en este registro en el futuro?
Me gustaría mucho. Y si ya fuera con el mismo equipo sería maravilloso. Pero sin dejar a Marianico que me ha traído hasta aquí.
¿Cuál fue para ti el mejor momento de la serie?
Cuando se hizo la presentación en Madrid fue una maravilla. Ver tanta gente experta, profesional del medio, y que gustase tanto y saliese todo el mundo tan contento, fue precioso. Por mí, por la dirección, por la tele, por todos.
«Cuando vi que iba a trabajar con Álvaro Morte dije ¡ahivaivá!«
Miguel Ángel Tirado
¿Y el más duro?
La secuencia que más que marcó fue la primera en el canal. Subir y bajar tanto aquel puente casi me muero. Tenía que fingir que me daba un infarto y casi me salió solo.
¿Cómo fue rodar con Álvaro Morte?
Pues no veas, para mi maravilloso. Lo vi y dije “ahívaahívaahíva” y encima hacer de director de él y que me tenía que obedecer, imagínate.
¿Qué pensaste la primera vez que Alex te dijo que quería matar a Marianico?
(Risas) Es que es muy listo, no me lo dijo así. Me dijo que quería “desmarianizarme”. No estaba yo seguro al cien por cien de que se fuera a hacer. Lo veía muy lejano, pero en la segunda reunión ya lo vi más, y ahora, mira.
¿Ya te has escuchado doblado al catalán y al euskera?
No, pero tengo unas ganas locas. A ver cómo queda.
«Uno que viene a Zaragoza y no viene a ver a la virgen
no ha venido a Zaragoza.» Miguel Ángel Tirado
¿Habrá segunda temporada?
Ojalá, ojalá. Por todo. Por estar juntos otra vez con todos los compañeros, sobre todo. Y por traer otra vez a casa a los que están fuera.
¿Crees que vivir en una ciudad pequeña como Zaragoza resulta una dificultad para desarrollar y vivir del trabajo como artista?
La verdad es que estás muy limitado. Por ejemplo, yo estoy seguro que si en su época yo me hubiera ido a vivir a Madrid hubiera despuntado más. Si estás ahí, estás metido en el mundillo. He cambiado la posibilidad de haber hecho más cosas por la vida tranquila en Zaragoza. Es muy bonito vivir en Zaragoza, a mí me encanta.
¿Dónde podemos verte actuar próximamente como Marianico el Corto?
De momento, en las galas. Por Aragón, Murcia… van saliendo. Ahora con lo del coronavirus está todo un poco parado.
Una pregunta obligada… ¿quién es tu artista de Aragón favorit@?
Hay gente buenísima en todos los aspectos. Bunbury, Amaral, Esteso, Manolito Royo… El que más me ha gustado siempre, el que más me ha influido es Paco Martínez Soria.
«Me gustaría quedarme encerrado
en cualquier bar del Tubo. No pediría socorro. «
Miguel Ángel Tirado
¿Cuál es tu sala favorita para actuar en Zaragoza?
El problema es que han cerrado cantidad de salas en Zaragoza y en toda España. Hace años había muchísimas. Antes había una que me encantaba, el Café variedades en el parque Bruil. En la Oasis también me ha tocado actuar mucho, cuando era pequeña, eran todo butacas. Era muy íntima, preciosa.
Cuando vienen a visitarte familia o amistades de fuera, ¿qué es lo primero que les enseñas de Zaragoza?
Por supuesto la Plaza del Pilar, no me la pierdo nunca. Uno que viene a Zaragoza y no viene a ver a la virgen no ha venido a Zaragoza.
¿Cuál es tú tapa zaragozana favorita?
Uy, ¡todas! Me gustaría quedarme encerrado un día en el baño de cualquier bar del Tubo y no pediría socorro. Me comería toda la barra. Para las tapas soy un morrudo, como decimos aquí. Me encantan.
Para terminar, ¿nos cuentas cuál es tu rincón preferido de Zaragoza?
Mi rinconcico es el Parque Grande, lo tengo cerquita de casa y me encanta. En el primer banco al entrar, ahí me suelo sentar a disfrutarlo. También me gusta mucho El Batallador, pero me cuesta subir. A ver si le ponen unas escaleras mecánicas que se le queden viejas a algún centro comercial o algo porque la vista desde ahí es una maravilla.